"El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman el tiempo es eternidad."
El tiempo nos eleva como una hoja; sin rumbo, perdida y marchita.
Vuela a lugares desconocidos, recónditos, llenos de soledad y abandono.
No quiere ser encontrada.
Busca silenciar un dolor que reside callado en las tinieblas.
Camina sigilosa anhelando causar consternación.
Es una tortura que parece no acabar y la va debilitando poco a poco.
Está sedienta.
Quiere beber hasta la última gota de un recuerdo, un espejismo que se vuelve visible a los ojos de la agonía.
La nostalgia la abraza tan fuerte que parece no querer soltarla.
Es su alma afligida y caprichosa.
"Tengo la tristeza alborotada y el corazón más frió que el círculo polar"
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