jueves, 13 de agosto de 2015







Pensé que eras un simple espejismo, pero estabas ahí frente a mi con esa mirada penetrante que no logro sostener.

Mi corazón latía mas rápido de lo normal, sentía que no lograba respirar y mucho menos musitar palabra, luego sonreíste y en ese instante supe que jamas te había olvidado.
No lograba pensar, tan solo podía mirartepero quería lanzarme en tus brazos en realidad, perderme en tus besos y desvanecerme en ti.

Te abrace y no te solté por algunos minutos, sentí tu pecho junto al mio y todos esos sentimientos amontonados salieron sin previo aviso, recordé porque nunca quise dejarte ir, y fue inevitable, una lagrima tras otra brotaron de mis ojos de forma incontrolable. 

Luego me miraste dulcemente y juraste no soltarme jamas. Sonreí sabiendo que nada es para siempre pero con la certeza que eras mio por ese instante, tan solo eso bastaría.