Esta noche he decidido calmarme, hay historias por contar y otras por olvidar.
Hoy entendí que nos gusta aprender las lecciones a punta de
golpes, y cuando ya nuestra piel esta magullada y morada es que nos
damos cuenta de lo equivocados que estábamos.
Nuestros errores los pagamos y caros, que todo tiene consecuencias
buenas o malas, pero al final lo importante es aprender, aunque algunos
caemos y caemos en las mismas cosas una y otra vez.
Hoy
me he dado cuenta de lo afortunada que soy respiro, vivo, sonrío, no
tengo miedo de cantar, de olvidar ni perdonar. Quiero abrir mis brazos y volar lejos por un par de
horas, lejos de aquí, lejos de allá, y a veces solo aveces lo logro.
Hoy la
brisa golpea dulcemente los arboles en mi ventana, se mueven como si no
existiera el mañana y tal vez no exista, es el hoy y el hoy es todo lo
que tenemos.
Hoy te escribo una canción, te traigo a mi
lado, no dejo que me olvides, te beso a lo lejos y te miro a los ojos,
con esa mirada de quien olvida jamás.
Hoy cierro mis ojos y espero el nuevo hoy.