Tengo tanto de ti y a la vez tan poco.
Te deslizas por mis dedos como arena movediza, escurridizo y perdido.
Quiero tenerte conmigo a solas, abrazarte no dejarte escapar, detenerte.
En ti tracé demasiados momentos, demasiados recuerdos, sonrisas, lagrimas y dolor.
Pasas por mi lado tímido, haciéndome creer que puedo verte por un instante, pero corres antes que pueda hablarte.
Quiero tener contigo una larga charla en la que me expliques por qué no hay nada que no pueda entender sin ti.
Tengo miles de preguntas, ideas que he ido aplastando debajo de mi, están envueltas en polvo y encerradas ahí en esa puerta donde solo tú tienes la llave.
Ven, espero por ti, no hables pero escúchame, tiempo querido tiempo tengo mucho que contarte.
