Cometí un error me estrelle tan fuerte contra un muro imaginario que habían creado mis ilusiones absurdas, que sacudí la cabeza medio atontada y recobre la razón de golpe.
Uno es consciente cuando comete un error, claro está, pero aun sabiéndolo preferí callar esas verdades y seguir caminando directo al abismo.
A veces solo se espera demasiado y no se recibe lo suficiente, a veces solo estamos ciegos a la realidad.
Quise cambiarte y fui yo la que cambio.
Quise que fueras todo y resultaste siendo nada.
Ya no hueles a futuro.
Ya no.
Decidí dejarte ir y mudarme al nunca.
Tú no.
Tú ya no.
Tú ya no hueles a sueños, ni amor y menos ilusión.
Para cuando quieras encontrarte, de nuevo, a ti mismo,
Encontraras que ya estaré en la lejanía de la indiferencia.